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El Ángel del Árbol

$ 550 MXN


Autor: Cáceres, Luis Felipe
ISBN: 9786124801709
Edición: 1
Sello: Editorial IPE
Colección:
Código: 9786124801709
Editorial: Editorial IPE

El dilema no es hacer o no hacer, sino la existencia de compasión en el hacer y el no hacer. Literatura fantástica: Primer tomo de la saga: EL Ángel del Árbol Autor: Luis Felipe Cáceres Vizcarra Reseña: https://youtu.be/ANUXZq50Q90 (Gracias al Canal de Varu) Pag: 381 ~ Palabras del autor: Una mente flexible es capaz de vivir plenamente tanto en el exterior como en su mundo interior. ~ Querido Zandar, La voluntad del pueblo debe ser tu mayor convicción, ellos son tu fuerza y sus manos realizarán lo que tus ojos han predicho. No olvides que pronto llegarán los caídos, algunos arrastrados por el amor y otros solo por el deseo. Nosotros los Yabels hemos estado siempre en el poder, vigilando en silencio y con mano de fuego todo aquello que perturba la paz. Comprende, amado Zandar, que la gloria es de aquellos que se arriesgan y no temen fracasar. Sé astuto y vigila las sombras, donde los Liliums se esconden, pues son ellos los que traerán perdición a nuestro pueblo. No temas manchar tus manos ya que la sangre solo nutre el suelo. Ya han pasado mil años y el fuego Yabel empezará a arder. Nuestros ejércitos se han preparado, los Fungals y los Rúgulus aguardan la voz de tu mando, pero sé sabio hijo del fuego, pues recuerda que el amor aún no te lo has ganado. Deberás aprender a caminar en medio de las tentaciones y tu ambición se convertirá en tu aliada siempre que te muestres digno. No permitas que tus manos tiemblen cuando tu voz se alza, pues la voluntad de los Yabels es la herencia de esta tierra. Avanza con la frente en alto, hijo del fuego, y no olvides lo que los Norf han dicho: Pues de entre los caídos uno vivirá y la maldición desaparecerá dejando a los semidioses nuevamente sonreír. Te espera un camino incierto, confía en el fuego y este te mostrará el sendero. Hijo del fuego, muchas vidas reposan en tus hombros y mi voz es solo el miedo de los seres que retumban en tu lecho, se sabio Zandar… se sabio…