• planificar la vida personal sobre los pilares de la protección, la pensión y la acumulación; • reconocer las amenazas externas e internas; • identificar las necesidades financieras propias de cada etapa de la vida; • llevar adelante un plan financiero integral; • utilizar los seguros para la solución de conflictos personales y empresariales, y para evitar pagar impuestos innecesarios; • entrenarse para convertirse en inversor inteligente y emprendedor exitoso; y • llegar al momento del retiro con los recursos adecuados para no resignar calidad de vida. Invertir es un arte.