De común, en esta poesía, nada. De allí que la voz hallada del poeta sea epifánica, redondeando la hazaña del azoro de quien fue a los significados y regresó transformado. En los momentos menos esperados, en las apariciones visuales que estaban esperando ser descubiertas, en todo eso que unido a otras cosas hace a la poesía, el lenguaje encontró aquí a su propietario.