En una entrevista, Gustavo Sainz cuenta que Quiero escribir pero me sale espuma es la naracción de cómo surgió su primer novela, Gazapo. Es la historia del escritor sin libro publicado en busca de su lengua, de su estructura, de su voz, en lucha con la expresión, con el editor, con el público, con el mercado, pero, sobre todo, con las maneras de representar, de decir. El joven aprendiz vive aceleradamente, trabaja, lee, va al cine, al teatro, de excursión, goza, tiene amigos y problemas, y todo el tiempo se confronta con la realidad: ¿es realmente un escritor?, ¿quiere serlo? Averígüelo el lector mientras comparte con el autor el proceso creativo.